Laringitis
La
laringitis es una enfermedad inflamatoria del tejido laríngeo. Puede tener
origen en lesiones infecciosas, irritativa o estar mediada por reacciones
inmunes
.
Aparece
principalmente en niños entre 3-6 meses y 3 años, con una incidencia máxima en
el segundo año de vida y durante el otoño y el invierno. Predomina en varones,
con una relación niños: niñas de 2:1. Los patrones epidemiológicos de la laringotraqueitis aguda dependen de la
edad y de los perfiles estacionales de los distintos agentes causales. El virus
parainfluenza tipo1 produce la
mayoría de los casos, sobre todo en otoño. Existe otro pico de incidencia menor
en invierno asociado al virus influenza A, al VRS y al parainfluenza tipo 3. Los casos
esporádicos de la primavera y el verano suelen asociarse con el virus parainfluenza tipo 3 y, menos
frecuentemente, con adenovirus, rinovirus y M. Pneumoniae.
LARINGITIS
CATARRAL: Se
trata de la laringitis aguda infecciosa más habitual. Los agentes implicados
pueden ser: rinovirus, siendo éstos los más frecuentes, adenovirus, myxovirus, paramyxovirus, picornavirus, coronavirus… Se
suelen asociar a una afección de las vías respiratorias superiores dando lugar
a una clínica de resfriado común o coriza: malestar general, fiebre, rinorrea, tos y disfonía pero
sin disnea.
LARINGITIS
GRIPAL: La
mayoría de los casos se presentan como una laringitis catarral banal aunque en
este caso existe más riesgo de afectación de la epiglotis lo que cursará con
disnea. Producida por los virus de la gripe Influenza tipos A y B. El
tratamiento es sintomático al igual que el caso anterior.
LARINGITIS
HERPÉTICA. Herpes simple tipo 1 y 2. Se
trata de un caso particular de laringitis aguda que aparece fundamentalmente en
inmunodeprimidos. Estos pacientes presentan vesículas o ulceraciones dolorosas
en la mucosa laríngea. El tratamiento incluirá antivirales tipo Aciclovir.
LARINGITIS
TÉRMICAS O INHALATORIAS: Son
debidas a sustancias gaseosas, generalmente resultantes de un proceso de
combustión, que al ser inhaladas generan lesiones en el tejido laríngeo. Deben
sospecharse por lo tanto en grandes quemados.
LARINGITIS
CÁUSTICA Y/O POR REFLUJO LARINGOFARINGEO: En la inhalación de productos volátiles ácidos y básicos
se producen los mismos síntomas que en las laringitis térmicas. Algunos de
estos productos son el ácido clorhídrico, el ácido fluorhídrico, el cloro, el
amoniaco y la gasolina, entre otros. Sin embargo, en caso de ingestión de
productos cáusticos, la disfagia predomina sobre la disfonía.
LARINGITIS
POR TRAUMA O ESFUERZO VOCAL: Es aquella que se manifiesta clínicamente por
disfonía, e incluso afonía, de aparición brusca en relación con un episodio de
disfunción o sobresfuerzo vocal, por tanto aparece preferentemente en pacientes
que tienen que utilizar mucho la voz. El traumatismo vocal se desarrolla a
menudo sobre una mucosa laríngea previamente irritada. El tabaco, el aire
acondicionado, los medicamentos que resecan la mucosa, los episodios
infecciosos de las vías aéreas superiores, son factores que también favorecen
la irritación laríngea es unilateral.
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